Oculta en el sótano de la Biblioteca de la Universidad de Yale se encuentra una de las colecciones de pinturas más extrañas y sorprendentes del mundo. La componen más de ochenta retratos de hombres, mujeres y niños con tumores extremos y grandes deformidades.
Una colección que hoy día sigue fascinando a todo aquel que tiene la oportunidad de verla
Los óleos, realizados por el pintor chino Lam Qua en la década de 1830, fueron un encargo del médico y misionero estadounidense Peter Parker.
El Dr. Parker nació en Estados Unidos en 1804. Se formó como ministro de la iglesia protestante y se doctoró en medicina por la Universidad de Yale. Recién terminada su carrera decidió viajar a China. Allí prestó sus servicios, como evangelizador y cirujano, durante más de veinte años. Trató a más de 50.000 pacientes y jamás cobró por sus servicios.
Poco después de su llegada a Cantón (actual Guangzhou), transformó un viejo almacén de mercancías en un Hospital Oftalmológico (conocido como Pu Ai Yi Yuan o el Hospital del Amor Universal). Atendía a pacientes con enfermedades oculares y operaba cataratas con magníficos resultados.
Su fama se extendió rápidamente y cada día acudían a la clínica cientos de enfermos y moribundos con las patologías más diversas. Para poder ayudar a sus pacientes, comenzó a llevar a cabo todo tipo de intervenciones quirúrgicas: tumores, amputaciones, extracción de piedras en la vejiga, y se especializó en cirugía general y reconstructiva.
Entre otros muchos logros, el Dr. Peter Parker fue el primer médico en realizar una litotomía y en introducir el uso de la anestesia en China (éter sulfúrico).
Su labor como médico fue más allá, instruyendo a jóvenes chinos como ayudantes. Con el tiempo, la mayoría de ellos estarían perfectamente formados para practicar la medicina occidental.
Mientras el prestigio de Parker como médico crecía, su labor como ministro de la iglesia quedó relegada a un segundo plano.
Ante la escasez de conversos la Junta de Misiones le culpó de «Pasar demasiado tiempo con sus cuerpos y no el suficiente con sus almas paganas». A pesar de ello, Parker, continuó con su labor convencido de que aliviando el sufrimiento humano estaba sirviendo a Dios.
Se volcó especialmente ayudar a aquellos pacientes con crecimientos tumorales extremos. Pensó que «mostrar al mundo sus desgracias» sería un excelente reclamo para atraer a jóvenes médicos misioneros y conseguir fondos para continuar con su labor en China.
Encargó a Lam Qua, un artista cantonés (especializado en retratos de estilo occidental), reproducir los casos más excepcionales que llegaban a su consulta.
En sus obras, Lam Qua, muestra los tumores en la espalda, la frente, los senos o los brazos del paciente con serenidad y sin ningún tipo de sensacionalismo.
Rostros inexpresivos y faltos de emoción, hacen que el ojo del espectador pase de la cara de los sujetos a su patología o enfermedad.
En ocasiones, incluso, consigue desviar la mirada hacia un bosque, una planta o un paisaje rocoso.
A pesar de que las pinturas de Lam Qua, en sí mismas, son un documento médico histórico. El Dr. Parker va más allá incluyendo algunos datos del paciente y comentarios sobre la cirugía.
El Arte y la Medicina, en esta ocasión, se unen para ofrecernos un legado único.
Veamos algunos ejemplos:
Mujer sentada con una niña en su regazo
Los pies de la pequeña, de color negro, evidencian claros signos gangrena quizá como consecuencia de haber sido vendados demasiado fuerte.
Conseguir unos «pies de loto» era todo un símbolo de belleza femenina y una práctica común en China.
Para lograrlos, la propia madre fracturaba los dedos y los aprisionaba contra el talón vendando el pie fuertemente con seda o algodón.
En ocasiones podían surgir complicaciones. La pequeña podía morir o, como en este caso, sufrir la amputación de uno o ambos pies.
Después de la cirugía, el Dr. Parker hace un seguimiento de la paciente y deja una nota en su diario: «El muñón derecho de la niña casi se ha curado, mientras que el izquierdo avanzaba más lentamente».
Lu-shi
Hipertrofia de ambas mamas. «Amputadas con éxito con el beneficio del cloroformo».
Yang Kang
Tumor lateral en el rostro. Debido a esta deformidad el paciente ejercía la mendicidad en Maco. Una vez operado se convirtió en portero del hospital.
Woo Kinshing
Un pescador de 49 años con un tumor masivo de la parte izquierda del pecho. Parker comenta: «El paciente posa con su tumor como un músico lo haría con su violonchelo».
Lew Akin
Niña de 12 años con un tumor en la cadera derecha, de tal magnitud, que hace que se incline hacia delante para mantener el equilibrio.
Las obras de arte de Lam Qua, al igual que el hospital en el que el Dr. Parker trabajó como médico misionero aún perduran en el tiempo
Después de 23 años Parker dejó su querido hospital de Catón en manos de los médicos chinos, que él mismo había formado, y regresó a los Estados Unidos llevando consigo su inédito «catálogo de tumores».
En la actualidad, el Hospital Oftalmológico que Peter Parker fundó, el 4 de noviembre de 1835, es uno de los hospitales más grandes de China Centro Oftálmico de Zhongshan de la Universidad Sun Yat-sen, en el que atienden más de 500.000 pacientes al año.
En cuanto a las pinturas, hoy día, atraen a investigadores de todo el mundo que estudian las obras desde el punto de vista del arte, la religión o la bioética. Pero sobre todo, la colección de tumores del Dr. Peter Parker, con el tiempo, se ha convertido en un legado único y sorprendente de la HISTORIA DE LA MEDICINA.
Colección digitalizada con 83 pinturas retratos médicos: http://whitney.med.yale.edu/gsdl/collect/ppdcdot/
Fuentes consultadas.-
Hola Marga,
impresionante testimonio de la medicina que desconocía, sin duda, fascinante. Aprovecho el comentario para felicitarte por las historias que nos acercas en tu blog, la historia de la medicina es un tema que me apasiona y encontrar espacios en la red como el tuyo es un gran hallazgo para mí y seguro que para muchos otros.
Saludos
Me gustaMe gusta
Hola Francisco. Es un verdadero lujo tener en el blog a lectores tan ilustres como tu y Francisco Doña, entre otros.
Yo solo soy una aficionada. Nada que ver con vuestro gran bagaje profesional y cultural.
En el amplio mundo de la Historia de la Medicina intento centrarme más en las curiosidades. Esa es mi gran pasión. ¡Lástima no poder dedicarle más tiempo!
Me alegro que alguno de los artículos te resulten interesantes.
Un verdadero placer saludarte.
Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
No te creas, yo solo soy un aficionado más como tú. Tienes razón en decir que se necesitan horas, aunque cuando a uno le apasiona algo ese tiempo invertido se queda corto siempre.
😉
Me gustaLe gusta a 1 persona
hay que tener algo de valor para verlo, en serio, muy fuerte para la gente con imaginación, pero sí, interesante.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias AlonaDeLark. ¡Saludos!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Excelentes historias, me atrapan y quiero más información, gracias por poner enlaces. Te felicito
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias Mirella. Me encanta la labor de investigación. Es apasionante. Un abrazo.
Me gustaMe gusta
Soy médico y me encantan las ilustraciones algunos parecen síndromes de proteus.
La historia de la medicina es fascinante, desafortunadamente solo la.llevamos un año.en la carrera pero nos enseña todo lo que hicieron nuestros antecesores en estas áreas .
Muy bonito articulo
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hola Miriam. Estoy totalmente de acuerdo contigo. La historia de la medicina es apasionante. Gracias por tus comentarios.
Saludos.
Me gustaMe gusta
Excelente colección pictórica de tumores ( combinando ciencia y arte) .excelente labor altruista del Doctor en China. Y excelente pintor que plasmó en lienzos la experiencia medica de esos ayeres..
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hola genial muy interesante pero duro de ver sigue q se te da muy bien
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias. Resulta gratificante cuando valoran el esfuerzo.
¡Saludos!
Me gustaMe gusta
Soy instrumentadora quirúrgica,y me facina.gracias
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me alegro que el artículo lte parezca interesante. Muchas gracias.
Un abrazo.
Me gustaMe gusta